Me recuerdo a mí mismo que este
blog no ha dejado de existir y que merecería quizá un poco más de mi atención
para su actualización permanente cuando llega diciembre y el momento de
escribir el post que más me gusta: Pequeño tour por mis libros del año. Ya lo
hice en 2010 y 2011, y ahora para no romper la tradición lo hago con este año
señalado por los supersticiosos como el último de nuestra existencia. Solo
quiero recordar para quienes no leyeron las listas de los años anteriores, que
este tour de libros se refieren a los mejores libros que he leído yo, el autor
del blog, este año, sean de hace 50 años como del año en curso. Son los mejores
que he leído durante los últimos 12 meses y quiero compartirlos con ustedes,
como una suerte de recomendación (humilde, por supuesto).
Mi selección es más obvia este
año que los anteriores, desde que incluye dos libros fresquitos y reconocidos.
La completan un libro
inclasificable de un autor bastante mencionado en este blog y un libro peruano
de este año que, más allá de que el autor sea mi amigo, es brillante y todo un
placer para el lector. Además, está un libro interesantísimo
y a la vez atemorizante, que devoré en pocos días.
Antes de pasar a la lista, quiero destacar otras lecturas que no entraron, pero que serían libros súper recomendados por cualquiera, supongo. Este año, impulsado por la lectura del número 3 de la lista y la historia de Melville, emprendí la deliciosa aventura de releer “Moby Dick” y, para intentar captar toda su esencia, la locura de hacerlo en paralelo en español y en su idioma original, el inglés. Locura, porque es una novela escrita con arcaísmos del inglés y términos marinos que incluso traducidos son difíciles de entender. Pero la aventura sigue. Ya estoy por terminar ambas versiones, que fui intercalando por capítulos. Maravillosa experiencia con Ismael, Ahab y la ballena. Otra lectura que quisiera destacar es esa joya que es “Nuestro amor es como Bizancio”, antología de poemas del noruego Henrik Norbrandt. También me encantó "Formas de volver a casa", de Zambra y leí el clásifo del periodista alemán, GunterWalraff, "El periodista indeseable" (su caracterización de diferentes personajes para develar la verdad periodística es increíble). Otro libro que recomiendo es "Un día en la vida de Iván Desisovich", del Nobel Alexander Solzhenitsyn. Finalmente, compartir mi fracaso en leer “Bajo el volcán”, de Malcolm Lowry, que he dejado a la mitad, pero que pienso retomar apenas pueda. ¡Vaya libro para seductor y a la vez duro de leer! Mi error: leerlo durante un viaje. Lo guardaré para cuando tenga tiempo para leerlo de tirón en tirón. Finalmente, decir que he empezado a leer por fin “Los ángeles del infierno”, de Hunter Thompson, y está siendo una gran experiencia conocer y hasta convivir junto a Thompson y su periodismo gonzo la realidad de los temidos motociclistas californianos. Sin más, a la lista.
Del autor de "Las correcciones", "Libertad" fue considerada una de las mejores novelas de 2011. |
1. Libertad (2011) – Jonathan Franzen
Como escribió en su reseña Juan
Carlos Méndez en la revista Buensalvaje (1), destaca que Franzen haya elegido
este título para una historia donde los protagonistas están encarcelados. Aquí
el mérito es volver lo local y puntual en universal: una familia del medio oeste
norteamericano atrapada en su disfuncionalidad nos hace sentir, sin embargo, identificados.
Como dice el clisé, es una “radiografía de nuestro tiempo”, personal y social, pero
quizá sea la mejor forma de resumirlo. Walter, un padre emocional y
económicamente pobre. Patty, una madre y esposa freak, que se casa a pesar de
estar enamorada del mejor amigo y eterno competidor de Walter, Richard, el
rockero maloso. Es una historia de represión, de jaulas psicológicas, de falta
de comunicación, y finalmente de traiciones hasta cierto punto comprensibles.
Un iceberg que oculta mucho debajo, revelado por la pluma de Franzen con
maestría a través de un narrador, como recuerdo que escribió Méndez, “despiadado
con sus personajes”. Y es que no se cuenta y evidencia, se muestra. A través de
varios cientos de páginas, se muestra una suma de elementos puntuales que
finalmente conmueven y perturban en un todo que se arma en la cabeza del lector.
“Libertad” no es la típica novela que dice A+B=C. Cuenta una historia que a
primera vista puede parecer simple –padres disfuncionales, triángulos amorosos,
familias que fingen- por la complejidad de su especificidad –el rockero, el
aburrido, la rara-. Pero esa mezcla de simpleza y complejidad hace que “Libertad”
nos sacuda. Que el sueño americano parezca un chiste. Que sintamos
profundamente el fracaso, la cadenas y, finalmente, por qué no, la libertad.
La editorial Impedimenta, traída por Los Heraldos Negros a Perú, nos permite disfrutar de las joyas de Lem. |
2. Vacío perfecto
(1971) – Stanislaw Lem
Ya el año pasado incluimos en lalista “Fiasco”, de Lem. Una obra de ciencia ficción donde el hombre intenta
comunicarse con una civilización extraterreste y, a la par, nos muestra las
limitaciones de nuestra humanidad. Lem es conocido mundialmente por sus obras
de ciencia ficción, especialmente por “Solaris”, llevada dos veces al cine.
Pero también era, un poco como Asimov, un hombre de ciencia. Algunos de sus
libros son en realidad manifiestos científicos –esos, por desgracia, no están traducidos
al español-. Pero sobre todo es un hombre increíblemente imaginativo. Este “Vacío
perfecto” es un libro que reúne reseñas de libros que no existen. Que son
imaginados por la mente de Lem desde la pluma de un reseñista que pondera,
juzga y cuenta. Literatura pura, pero literatura específicamente de la creación:
de nuevas ciencias, mundos, lenguajes, literaturas,
versiones de la Historia, sistemas filosóficos, cosmogonías. Usted nómbrelo. Uno
de los libros reseñados habla de una nueva versión de Robinson Crusoe en la que
el protagonista compensa su soledad con personajes salidos de su imaginación.
Otro habla de una sociedad en la que ya no existe el sexo. Hay una historia
maravillosa de cómo un grupo de nazis recrea en Argentina la Francia del siglo
XVII. Otra, “Do yourself a book”, es un bestseller que propone a los
compradores alterar a su gusto las tramas de las novelas famosas. O “Being.
Inc.”, donde una empresa configura toda la vida de sus clientes, despojándola de
espontaneidad. Y ahí está el puente entre esta obra de Lem y su ciencia ficción:
en su capacidad imaginativa. Todos los libros reseñados en “Vacío perfecto”
tratan, de una u otra manera, de la creación de nuevos escenarios, formas de
pensar o de existir. La primera reseña es sobre la propia “Vacío perfecto”, de
Lem, en donde el reseñista-narrador cuestiona si Lem escribió solo prólogos por
falta de capacidad e imaginación para terminar los libros. Nos queda claro que
no es así.
Melville y Lima en la primera novela del poeta peruano, Jerónimo Pimentel. |
3. La ciudad más
triste (2012) - Jerónimo Pimentel
Sé que no puedo ser objetivo sobre
este libro. El autor es un gran amigo. El resultado, en mi poco objetivo parecer,
es el mejor libro peruano que he leído este año. Y de lejos. Un libro que no
solo recrea literariamente el paso de Herman Melville por Lima, la ciudad más
triste, con un cielo blanco, como si se tratara del paladar del leviatán que
inmortalizaría Melville y obsesionaría a Ahab. Es un libro cuyo lenguaje es tan
importante –o más- que la historia misma. Un lenguaje que no solo recrea un
intercambio epistolar, una época, una ciudad y unos habitantes: es un lenguaje
que vive. Pocas veces he leído una novela que me genere tanto placer leer por
el simple y llano lenguaje. Y que me haya dejado tantas imágenes memorables
(dignas del poeta que es Pimentel). Qué puedo decir. Me parece un libro
brillante. Pero como no puedo ser objetivo, como ya dije, les dejo la reseña de
Philip Winter, publicada en la revista Buensalvaje:
“Blanco, el color de la pureza. Al menos para
la mayoría. Pero para Herman Melville, el blanco invocaba el horror. También
propiciaba una ambivalencia cetácea: en Moby Dick, el espasmo o el asombro van
de la mano –cinco dedos siempre sujetos a un arpón–, sensaciones propiciadas
por una feroz ballena blanca, un leviatán dispuesto a devorar el mundo. Esa
visión inmaculada que debería redimirnos, ahora nos enfrenta a nuestro sentido
de la existencia. La muerte blanca desciende, tarde o temprano, sobre nosotros.
Para Jerónimo Pimentel, un profundo y minucioso lector de la obra de Herman Melville, la ballena siempre estuvo ahí. El saldo de cuentas de esa obsesión se llama La ciudad más triste, su primera novela luego de tres poemarios y un libro de prosas. El arpón se convierte en una pluma que perfila una ciudad tragada, colindante con el mar. Lima, la ciudad-ballena.
Aquí Melville dialoga con su colega Nathaniel Hawthorne mediante cartas. Pimentel se vale de la licencia epistolar para ponerse en la mente de Melville. El objetivo: adentrarse, una vez más, en las entrañas del cetáceo, desentrañar el misterio del paso de Melville por Lima en diciembre de 1843, escala sobre la que se sabe casi nada. Melville incursiona en la ciudad como quien supera las barras de unos anillos concéntricos. Las capas se develan y un Melville alucinado expone su radiografía de la condición humana con frases como esta: «Qué poca cosa es un hombre en el Perú; es tan evidente su fragilidad ante la magnitud despótica de la geografía que lo contiene». Hay también peripecias, una fuga de la cárcel y un terremoto, contados a través de reflexiones, diálogos y una variedad de recursos literarios. En fin, es una novela. Pero al lector le quedarán, sobre todo, sus imágenes. Sus devastadoras y resplandecientes imágenes, labradas con oficio por un poeta que, en el fondo, es también un narrador a secas. Porque el tono y la atmósfera densa de este libro son una virtud. Su lenguaje es una realidad en sí misma. Una ambición simbólica sobre una ciudad real y a la vez fantasmal. Un guiño a la forma de la ballena que vendrá por nosotros”.
Para Jerónimo Pimentel, un profundo y minucioso lector de la obra de Herman Melville, la ballena siempre estuvo ahí. El saldo de cuentas de esa obsesión se llama La ciudad más triste, su primera novela luego de tres poemarios y un libro de prosas. El arpón se convierte en una pluma que perfila una ciudad tragada, colindante con el mar. Lima, la ciudad-ballena.
Aquí Melville dialoga con su colega Nathaniel Hawthorne mediante cartas. Pimentel se vale de la licencia epistolar para ponerse en la mente de Melville. El objetivo: adentrarse, una vez más, en las entrañas del cetáceo, desentrañar el misterio del paso de Melville por Lima en diciembre de 1843, escala sobre la que se sabe casi nada. Melville incursiona en la ciudad como quien supera las barras de unos anillos concéntricos. Las capas se develan y un Melville alucinado expone su radiografía de la condición humana con frases como esta: «Qué poca cosa es un hombre en el Perú; es tan evidente su fragilidad ante la magnitud despótica de la geografía que lo contiene». Hay también peripecias, una fuga de la cárcel y un terremoto, contados a través de reflexiones, diálogos y una variedad de recursos literarios. En fin, es una novela. Pero al lector le quedarán, sobre todo, sus imágenes. Sus devastadoras y resplandecientes imágenes, labradas con oficio por un poeta que, en el fondo, es también un narrador a secas. Porque el tono y la atmósfera densa de este libro son una virtud. Su lenguaje es una realidad en sí misma. Una ambición simbólica sobre una ciudad real y a la vez fantasmal. Un guiño a la forma de la ballena que vendrá por nosotros”.
Marías volvió con fuerza, con este libro, considerado por muchos el mejor del año pasado. |
4. Los enamoramientos (2010) – Javier Marías
Javier Marías es uno de mis
autores favoritos. Novelas como “Mañana en la batalla piensa en mí”, “El hombre
sentimental” o libros como “Salvajes y sentimentales” (sobre fútbol) y “Vidas
escritas” (biografías-cuento de escritores), han sido acompañantes fieles en
provechosas horas de lectura. Luego Marías se propuso la titánica hazaña de la
trilogía “Tu rostro, mañana”: una novela de 1.592
páginas, tres volúmenes y siete partes; una obra infumable para algunos,
y absolutamente genial para otros. No la leí, confieso. Cuando vi que Marías
volvía, con “Los enamoramientos”, no pude más que alegrarme. Encima, ganó
muchos premios, entre ellos el mejor libro del año para El País de España, por
sobre “Némesis” de Philip Roth y la aquí mencionada “Libertad”, de Franzen. Fui
corriendo a comprar el libro. La narradora-protagonista es una mujer y vaya que
Marías sabe hacer que sus narradores sean absolutamente verosímiles. El hecho
de que María, la editora que se enamora del protagonista de una trama
detectivesca, sea tan real. Que sus pensamientos sobre el amor, sus dudas, sus
cuestionamientos desde su feminidad, sean tan reales, ya es suficiente para
decir que este libro es genial. Además está la trama, que atrapa. Y por
supuesto ese toque clásico de Marías, que me recordó mucho a “Mañana en la
batalla…”, de reflexionar, incluso de filosofar. ¿El amor puede ser ciego hasta
en lo más evidente? ¿Estamos dispuestos a todo por amor, incluso matar o morir?
¿Hasta dónde llega la dignidad o precisamente la dignidad se trata de ser fiel
a lo que se siente? Son preguntas que uno va sacando de esta lectura rica,
entretenida y a la vez profunda.
5. Zombi. Guía de supervivencia (2003) – Max Brooks
Max Brooks, hijo de Mel, es considerado ya una autoridad en el tema zombi. Este es su primer libro al respecto. Puede parecer un tema iluso o incluso entretenido, pero lo que genera este libro es, literalmente, miedo. Preocupación. Empiezas leyéndolo con despreocupadas ganas de saber sobre los zombis y divertirte un rato y a las pocas páginas te preguntas si estás preparado para sobrevivir si la crisis sobreviene. Es una guía minuciosa, no se imaginan cuánto, para que el lector pueda salir vivo a diferentes tipos y grados de amenazas y brotes zombis. Cómo debes prepararte, qué debes hacer, qué armas tienes que tener a mano, cómo huir, cómo atacar, cómo esconderte, cómo reaccionar ante diferentes escenarios. Por supuesto, cuenta primero de dónde vienen los zombis, el virus “Solanum” que los genera; explica su biología, sus movimientos, sus reacciones: todo lo que se necesita para estar preparado. Finalmente, el libro cierra con una documentada serie de eventos históricos de apariciones zombis, desde Mesopotamia hasta nuestros días. Luego de esta guía, escribió la novela Guerra Mundial Z, próxima a ser estrenada en los cines (aunque con un argumento cambiado). Está de más decir que estoy deseoso de leerla.
Y USTEDES, ¿QUÉ LIBRO QUE LEYERON ESTE AÑO LES PROVOCA RECOMENDAR?