jueves, 15 de diciembre de 2011

Pequeño tour por mis libros de 2011

Al igual que el año pasado, comparto con ustedes una lista personalísima sobre los mejores libros que leí este 2011, o que más me gustaron, mejor dicho. Estas fechas se prestan para hacer rankings y listas –ya se viene la de los hechos que marcaron 2011-, y este post, como el que hice en 2010, no pretende hablar de “lo mejor del año”, sino de “lo mejor de MI año”. Es decir, libros que simplemente leí (y en algunas ocasiones descubrí) durante los últimos 12 meses y que quisiera compartir por aquí, y, de paso, aprovechar para recomendarlos si es que algún lector del blog no los ha podido disfrutar aún. Al sentarme a escribir sobre esto me di cuenta que este 2011 he leído muchísimo menos que en 2010, lo que me motiva a mejorar el ritmo en 2012. El año pasado destaqué entre mis lecturas “Armas, gérmenes y acero”, de Jared Diamond; “El planeta de Mr. Sammler”, de Saul Bellow; “Bartleby y compañía”, de Vila-Matas; “La soledad de los números primos”, de Paolo Giordano; y los artículos de Malcolm Gladwell en “Lo que vio el perro”. Este año es igual de “variadito”. Pudieron estar en la lista “Soy leyenda”, de Matheson, que releí después de un par de años y sigue resultándome igual de genial que la primera vez; “Carrie”, de Stephen King, bastante buena; “Al este de la frontera, al oeste del sol” y “Sputnik, mi amor”, ambas novelas de Murakami, siempre en su estilo, en estos dos libros con narraciones más urbanas, con personajes intrigantes y bizarros pero a la vez muy humanos, y con altas dosis de erotismo que, juntos, hacen un coctel literario bastante estimulante y adictivo. Y quiero destacar el libro de mi amiga Katya Adaui, “Algo se nos ha escapado”, con textos que denotan ingenio, desde cuentos largos hasta aforismos, donde la vida, la muerte y la familia caen bajo la lupa de una observadora –no exagero- experta. Lo recomiendo. Ahora sí, a la lista. Estos son los cinco libros que más me engancharon durante este año que se va:

1. Qué es el qué (2006) – Dave Eggers
Conmovedora novela de uno de los autores que más han llamado la atención de la última literatura norteamericana (en 2005 fue elegido por Time como uno de los 100 estadounidenses más influyentes). Fue un regalo por mi cumpleaños el último enero, había oído hablar de Eggers pero no de “Qué es el qué”. Un gran descubrimiento. El libro narra la historia de una persona real: Valentino Achak Deng, uno de los niños perdidos de la guerra civil de Sudán. Aunque no es estrictamente real, pues es una novela, el mundo que ha conocido el verdadero Valentino “no es tan distinto del que aparece reflejado en estas páginas”, tal como reconoce el protagonista en el prólogo. “Vivimos en un momento en que los momentos más terribles de este libro podrían ocurrir, y en muchas casos ocurrieron”. Y vaya que son momentos terribles. Con una prosa transparente a pesar de la complejidad del tema que aborda, el autor va llevándote de la guerra del Sudán, cuyas masacres y pérdidas son de altísimo calibre, a la vida que algunos de los niños perdidos de este conflicto llevaron años después en su situación de refugiados en Estados Unidos, con más dificultades que alegría, dicho sea de paso. Es una historia de pérdidas, de viajes, de luchas, de cientos de kilómetros recorridos en el desierto sin vislumbrar un destino, de sueños y frustraciones. Pero sobre todo es la historia de cómo los niños –y sus versiones adultas- siguen teniendo esa asombrosa capacidad para absorber los golpes y seguir adelante con esperanza y con nobleza, un poco como el niño de la gran novela “Sin destino”, del Nobel Imre Kertész. Luego de leer “Qué es el qué”, cuyo título alude a un mito dinka sobre la capacidad de elección del hombre y de la virtud de saber reconocer lo que se tiene sobre lo desconocido, es imposible no estar conectado con nuestras fibras más íntimas, pensar en lo que se tiene y en lo que no, y, por qué no, aunque suene cursi, en lo importante que es para el ser humano tener un hogar. Lectura altamente recomendable.

2. Fiasco (1987) – Stanislaw Lem
Lem era una deuda pendiente para mí hacía mucho tiempo. Se le conoce sobre todo por su obra “Solaris”, que fue llevada al cine por Tarkovsky en 1972, y cuyo remake en 2002 tuvo como protagonista a George Clooney. La ciencia ficción es uno de mis géneros favoritos: ahí están Asimov, Bradbury, Arthur C. Clarke, Philip K. Dick… pero me faltaba Lem, quizá uno de los verdaderos gigantes. Sus primeras obras no se han traducido del polaco al español aún, y conseguir las que sí en Lima no es tarea fácil. Es así que un día vi “Fiasco” en los estantes de una librería limeña y no lo dudé. Se dice de esta novela, la penúltima de Lem, que es su libro más maduro. En ella se concentran sus principales preocupaciones literarias (y científicas, pues tiene, al igual que Asimov, una vasta obra de no ficción): la dimensión moral y filosófica del hombre, la inteligencia artificial y, sobre todo, el contacto con inteligencias extraterrestres. En esta novela, que tiene mucho de religión, de física, de metafísica, de psicología, de medicina, de ironía, y hasta de sátira, podemos ver la reacción del hombre ante el fracaso, a pesar de los adelantos tecnológicos y súper computadoras que tiene a su disposición. Vemos a un hombre finalmente limitado, frágil, indeciso, que no tiene control sobre sus planes y que termina por cumplir su destino autodestructivo, tal y como señala la historia pendular de las civilizaciones. Es un libro intrigante, que hace reflexionar por sus aristas humanas, que atrapa por su argumento y que impresiona por su virtuosismo científico (Lem se destacaba por esto, tan es así que Philip K. Dick, en un arrebato claro de locura, alegaba en su país que era imposible que un solo escritor pudiera dominar simultáneamente tantos campos del saber y que eso significaba sin duda que era un complot comunista). Un libro que, finalmente, nos hace pensar realmente qué pasaría si tuviéramos las capacidades tecnológicas de emprender una misión para hacer contacto con un planeta similar a la Tierra: ¿cómo nos recibiría esa civilización teóricamente inferior? ¿Podríamos contactarla? ¿A qué precio, para ellos y para nosotros? ¿Cuál es nuestra responsabilidad frente a las capacidades tecnológicas que vamos adquiriendo, sobre el poder? ¿Sirve todo eso para algo? Apta solo para fanáticos de la ciencia ficción, eso sí.

3. A Game of Thrones (1996) – George R.R. Martin
Este año uno de mis descubrimientos más felices fue la espectacular serie de HBO “Game of Thrones”, cuya segunda temporada espero con ansias para 2012. Al terminar de ver los episodios de su exitosa primera temporada, fui corriendo a la librería a conseguir el libro en el que se basaba esta historia de juegos por el poder en un mundo con siete reinos que ni sabía que existía. El libro era “A song of ice and fire”, de George R.R. Martin, compuesto por varios volúmenes de los cuales “A Game of Thrones” era el primero. Ochocientas páginas en inglés (ya se pude conseguir la versión en español) que no decepcionan y que demuestran, además, lo bien adaptada que está la serie de HBO. Por supuesto que la experiencia de leer el libro es incluso más gratificante que ver esa maravilla que vivimos en la pantalla. No es un bestseller, como podría pensarse, ni simplemente un escritor de historias fantásticas y tierras desconocidas: leer a Martin realmente es un placer. Por la historia, claro que sí, pero también por su exquisito uso del lenguaje, su gran capacidad de descripción, tanto concreta como psicológica, y por la construcción de personajes inolvidables que van de lo entrañable a lo despreciable: unos ingenuos, otros malvados, algunos deliciosamente mordaces e inteligentes. Mi personaje favorito es, sin duda, Tyron Lannister, el enano, personaje que le valió un Emmy a su intérprete, el actor británico Peter Dinklage, a quien ya habíamos gozado en “Muerte en un funeral”, de Frank Oz. Pero no se quedan atrás los Stark (donde destacan la niña Arya y el patriarca Ned), familia que custodia el helado norte donde un gran muro protege a los siete reinos de los míticos “Otros”, pues en la tierra de “A Game of Thrones” lo sobrenatural y fantástico es precisamente eso: sobrenatural y fantástico, incluso los legendarios dragones que, se dice, volaban por los cielos hasta hace algunos siglos y cuyos cráneos aún pueden observarse en la capital, a diferencia de sagas como la de Tolkien donde un orco es visto como algo normal. En este apasionante libro veremos intrigas por el poder, el contraste entre civilizaciones y maneras de pensar, mitos que se entrecruzan con realidades, historias de un pasado que chocan con las perspectivas de uno o varios futuros, lealtades y traiciones, el espíritu defendido o corrompido de una familia, de un reino, de un escudo, de uno o varios dioses, de un juramento. Al leer-ver “A Game of Thrones”, te provoca estar en medio del bosque helado del norte conversando con Tyron Lannister, acariciando el lomo de tu lobo, sabiendo que la deshonra sabe mejor con un poco de vino en la panza. Sí, también me gusta el personaje de Jon Snow. Una historia y un libro simplemente adictivos.

4. Todo arrasado, todo quemado (2009) – Wells Tower
Esta fue la recomendación de una amiga. Y no pudo ser más acertada. Los relatos que componen “Todo arrasado, todo quemado”, del canadiense Wells Tower, varias veces premiado y publicado en prácticamente todas las revistas importantes de Estados Unidos, crean, como ha escrito Publisher’s Weekly, “una maravillosa tensión entre el sarcarsmo y una rabia primigenia que bulle por debajo de todos los personajes”. Wells Tower, en este impresionante libro debut, es violento, compasivo, gracioso y, sobre todo, emocionante. Relatos como “El ojo tras la puerta”, donde un anciano indaga sobre su misteriosa vecina, de la que sospecha es prostituta, o “Leopardo”, donde un hijo llega a sentir tal odio por su padrastro y sus maltratos que no se le ocurre una mala idea que el leopardo que ronda por su casa se lo arrebate sin más, sin contar tirarse en medio de la carretera para demostrar que él lo ha hecho trabajar enfermo, relatos como esos donde el odio resuma y hierve junto al fracaso, a los sueños truncos, a la depresión. Ha dicho el New York Times de este libro que es el ejemplo más claro de los últimos tiempos de cómo un buen libro de relatos puede “superar a la novela en su capacidad para iluminar las texturas de la vida diaria y las posibilidades del lenguaje”. Otro gran descubrimiento que he tenido este año gracias a mis amigos y sus recomendaciones o regalos. Muchas gracias y, como ellos, lo recomiendo mucho.

5. El mapa y el territorio (2011) – Michel Houellebecq
Este sí que no fue sorpresa. Houellebecq es un escritor que me gusta mucho desde que leí Ampliación del campo de batalla hace muchos años, llamada “El extranjero” de nuestros tiempos. Luego siguió la maravillosa y polémica “Las partículas elementales” e incluso la desopilante y marciana “La posibilidad de una isla”. Sacó unos cuantos libros después de eso, pero no los conseguí, y ahora llega, nada menos que con el Premio Goncourt bajo el brazo, este “El mapa y el territorio”, donde volvemos a ver esa desazón urbana, pero acompañada del resurgimiento de lo rural, con esa crítica al individuo que veíamos en “Ampliación…”, pero en una novela mucho más ambiciosa, que busca abarcar no solo al hombre como tal sino a toda la sociedad (en este caso la francesa en especial) que lo rodea y lo hace andar (y desandar), destilando un pesimismo que surge del tuétano. El protagonista es un artista, Jed Martin, que hace una carrera mercantilista, retratando con cámaras y pinturas millares de objetos, mapas, oficios y personas de nuestro tiempo, para terminar filmando la naturaleza, en una suerte de contemplación hermética y personal, donde el propio Houellebecq termina como personaje dentro de la narración, aportando la cuota reflexiva que podría esperarse de él en la vida real, sobre todo su interpretación de la vida y la muerte, esta última acaso el gran tema de la novela, más allá del mercantilismo del arte francés, el traslado hacia lo rural, un mundo que sigue siendo el bastión donde se encuentran los valores de un país que aún puede salvarse desde sus orígenes. Y la crítica es feroz, también, con frases del tipo "El mapa es más importante queel territorio". Si hay algo que no se le puede negar al polémico Houellebecq, esta vez más medido que en anteriores oportunidades, es su gran inteligencia, sustentada quizá en su conocida misantropía. Al final, ese pesimismo, para que negarlo, termina saltando de las páginas a la mente de quien lo lee. Un riesgo, pero un gran mérito de esta novela que ya está en la lista de las ganadoras de un premio mítico.

(UPDATE: Aquí la reseña que publiqué en la revista Buensalvaje N°2 sobre "El mapa y el territorio")

---
Bonus Track
El hombre ilustrado (1951), Ray Bradbury Seguimos con algo más de ciencia ficción. Bradbury ya me había conquistado con su hermosa y poética “Crónicas marcianas”. Luego siguió el clásico “Fahrenheit 451”, una defensa a ultranza de la lectura y la libertad. Tenía, pues, otra deuda: su híper famoso conjunto de relatos “El hombre ilustrado”, donde la historia de un hombre lleno de “tatuajes” en su cuerpo es el hilo conductor para los cuentos del libro, cada uno de ellos una imagen “tatuada” en este hombre, que cobra vida ante los ojos de quien lo ve. Así, vemos astronautas flotando en el espacio, niños que llevan la realidad virtual hasta los límites, invasiones extraterrestres, robots marionetas idénticos a sus creadores o un conjunto de escritores famosos que viven escondidos en Marte porque sus libros han sido quemados en la Tierra. Y por supuesto ese enorme relato, “El otro pie”, revolucionario al 100%, donde los negros llegan a Marte antes que nadie, echan raíces ahí y se pasan años esperando la llegada de los colonos blancos (cuento que nadie quiso publicar por su marcada crítica al racismo: “Comprendí que los blancos están ahora tan solos como lo estuvimos nosotros. No tienen caso y nosotros tampoco la teníamos. Somos iguales Podemos empezar otra vez. Somos iguales”). El prólogo de este enorme escritor, que hoy cuenta con más de 90 años (si lo oyes hablar se te cae la baba con lo mucho que ama la literatura: en You Tube hay maravillas), es una pieza de arte en sí mismo. En él, Bradbury nos dice que la pregunta “¿Qué pasaría si” es el motor de sus cuentos. La gran imaginación de don Ray es lo que le hizo preguntar qué pasaría si hubiera un astronauta flotando en el espacio… Si existiera una realidad virtual… Etcétera, etcétera, etcétera. Lo más emocionante del libro, repito, es el prólogo, donde, imitando a un mesero que conoció alguna vez, dice sustituyendo baile por escritura: “por eso escribo, escribo, escribo, al mediodía o a las tres de la mañana. Para no estar muerto”.

13 comentarios:

  1. Bastante original e ingenioso tu forma de escribir tu propia bitácora. Llegué buscando opiniones sobre 'El hombre ilustrado', y me encontré con tu top-5. Muchos saludos y éxitos.

    El cuento de los niños que jugaban en su habitación de realidad virtual, 'La pradera' (creo que se titulaba), es bastante bueno.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por el generoso comentario. Espero te quedes por aquí para leer otros temás.

    Un abrazo,

    A.

    ResponderEliminar
  3. Así que le atiné al primer lugar... Me pones la vara alta para el próximo cumple.

    Abrazo,

    J.

    ResponderEliminar
  4. Así es estimado amigo. Excelente regalo y excelente libro. También te debo abre sabido de la existencia de Lem, adeás de haberme prestado, hace ya 11 años, Amplacion del campo de batalla, de MH. Espero te haya gustado la lista, que siempre viene escrita por un diletante de la literatura.

    Abrazo,

    a.

    ResponderEliminar
  5. Este año solo han sido libros relacionados con la carrera que va por la literatura :) entre todos esos encontré uno muy bueno que puede servirle a cualquiera que desee comprender de manera mas profunda las intenciones del autos : The art of fiction -David Lodge Está traducido al español como El arte de la ficción.

    Saludos

    ResponderEliminar
  6. Qué dificil tarea escoger 5 títulos con las maravillas que hay por leer. Pero se trata de este año y a mi me llegó al alma tu primer título. Excelente libro.

    ResponderEliminar
  7. Buena lista (grande Lem).

    Estoy poniéndome al día con Bolaño y "Estrella Distante" es literatura pura.

    Tsang

    ResponderEliminar
  8. Según J., "Estrella distante" es una obra "perfecta". Habrá que darle. El otro día pregunté por ella en un par de librerías y no la tenían...

    ResponderEliminar
  9. Gracias por recomendar "La Soledad de los Numeros Primos" lo leimos en el club de libro de mi trabajo. Muy buena.
    También leí Game of Thrones, aun tengo que terminar la saga. Muy buena la adaptación de HBO.
    Te recomiendo: Unbroken de Laura Hillenbrand y The Sweetness at the Bottom of the Pie.
    Me Interesa el "Que es el Que", ya te contare como me fue.
    Saludos,
    Susan

    ResponderEliminar
  10. Susan qué bueno que te hayan servido mis humildes recomendaciones! Buscare los libros que me cuentas. Gracias por leer!

    Armando

    ResponderEliminar
  11. Houllebecq siempre vuelve a los mismos temas pero el aura de vacío vital se encarna en 'El mapa y el territorio'como nunca, incluyendo su propio asesinato...

    ResponderEliminar