martes, 25 de mayo de 2010

Lo que extrañamos (o extrañaríamos) del Perú

Volvemos con una lista que que pensé junto con mi amigo Ernesto Lúcar, que vive fuera del Perú hace ya un tiempo (pongo al final su propia lista, que me perdone pues cito de memoria). Y el tema es el siguiente: ¿Qué es lo que más se extraña del Perú cuando vives fuera? Como en este instante vivo en el país, haré un mix entre lo que he extrañado cuando estuve fuera y lo que creo extrañaría más si me fuera, mientras Ernesto menciona una serie de cosas que van más allá del típico ceviche o la Inca Kola. Aquí va, con un videito previo. No me gusta para nada Pedrito Suárez, pero qué le hago, esta canción habla del tema... (no me mates Lúcar).



1.- La comida, la comida y la comida.
Sé que suena a clisé, sobre todo a clisé peruano. Pero en ninguna parte se come como en el Perú. Ni Argentina ni España ni siquiera Italia tienen comparación, por citar solo 3 países que he visitado. Muy bien, la paella. Perfecto, la pastita, la parrilla, los spaguetti. Pero para el día a día, para el para siempre, si se quiere, no me veo comiendo ñoquis a la bolognesa o chorizo con pan, pues ¿no? Me da un ataque. Mi primera sorpresa sobre esto fue el día del debut del desayuno de la residencia de estudiantes donde estuve: en una canasta muchos, muchísimos tomates, frescos, como sacados del huerto, al lado de la leche, el cereal y el pan. En el desayuno, repito. Y luego comprendí: cortar el tomate, y untarlo, así como manzana aguada, en
el pan, con pepas y todo. Un poco de sal y listo. Otras costumbres. De hecho, era rico, con su aceite de oliva. Pero digamos que prefiero un chicharronazo o su buen tamalito. Eso sí, como los sánguches de calamar de Madrid no hay. Al César lo que es del César. Pero en el Perú no hay comida mala, así que ganamos.

2.- Que entiendan mis palabras que, para otros, son jerga inentendible
Uno se pasa toda su vida pensando que lo que le enseñaron a hablar, incluso si no es
una jerga, es lo que vale para todos, en todos los lugares. Luego viajas y te das cuenta que, por ejemplo, "ir de frente" no es ir recto, sino caerse de cabeza, o que un carro no es un automóvil sino una carreta o, en su defecto, algo más parecido al cochecito de un bebé que a un BMW. O que se rían si dices "un cuarto para las 12" en lugar de "12 menos cuarto". Hay mucho de localismos en este tema, pero el punto es que te das cuenta de que es un localismo cuando estás fuera. Lo máximo que he estado fuera del país ha sido tres meses por una beca de intercambio cortita, pero ese breve tiempo sirvió para desesperarme un poco por no hacerme entender o que me malinterpreten. Más o menos si un mexicano viene aquí y se le da por decir cacha la pelota, guey, cacha la pelota. Cabe añadir que esto también sucede a la inversa, cuando escuchas palabras que
para ti siempre significaron algo y que, de pronto, en tu estadía fuera, tienes que aprender a que significan otra cosa, como "mono", que para mí era un sinónimo de simio, vamos, de Chita o de King Kong, y para los españoles era simplemente lo que para nosotros es un buzo, que para ellos remite a los que buscan cosas debajo del mar, por supuesto.

3.-Parar un taxi o un bus en cualquier parte de la pista (y no hacer cola y bajarte donde quieras)
Esto también se basa en la experiencia personal. Mucho primer mundo y mucho orden y mucho Europa, pero caray, que "coñazo", como dicen ellos, tener que hacer cola para subirte a un bus o tener que parar un taxi en un paradero. Además está el tema que no puedes bajarte donde te dé la gana, sino solo en los paraderos, sobre todo en los autobuses. Si tu destino está entre dos paraderos separados por 30 cuadras te jodiste: a caminar 15 cuadras. No niego que esto le da orden y contrasta con nuestro caos particular, pero creo que si me fuera a vivir, aunque me linchen, extrañaría un poco a las combis (aunque ya no las tome mucho, nada, diría), y al patita que dice lleva-lleva o sube-sube. ¡Al menos te dejan en tu esquina! Supongo que si leo esto en una semana me arrepentiré de haberlo escrito, así que mejor centrémonos en lo otro: que hagan más paraderos en el primer mundo para bajarnos cerquita de nuestro destino. ¡Y sin colas!

4. El precio de los taxis
Si vemos más abajo, mi amigo Lúcar menciona en su lista personal "regatear con los taxistas"
. Yo voy a algo más simple: el precio. Extraño como loco cada vez que viajo al exterior, sobre todo si es Europa (no conozco EE.UU.), el costo del transporte personalizado en un auto de otra persona u empresa. Es decir, no transporte público, sino un carro en el que llegas con comodidad y rapidez a tu destino. ¡Y es un horror total que cueste lo que cueste! Ver al taxímetro avanzar, a diferentes velocidades según si es de noche, de día, en parada o en camino, inexorablemente hacia una cifra que te destruirá la billetera. Tan es así que al volver al Perú, por un mes al menos, sientes que los taxistas peruanos te regalan la carrera. Te olvidas de regatear. Te dicen 10 soles de Miraflores a San Isidro y dices "sí" sin chistar, pues has venido acostumbrado que una
carrera como esa te costaría el triple o más si siguieras en tal o cual país. Claro, pasado un mes te olvidas  y vuelves a renegar de lo caros que están los taxis y empiezas a regatear otra vez. Algo parecido sucede cuando viajamos al interior, pero a la inversa, pues en Cusco, digamos, un taxi a cualquier parte te sale entre 2 a 3 soles. Al regresar a Lima sientes que estás en NY por abusivos. Son cuestiones de perspectiva.

5.- La noche limeña
Aunque todo el mundo dice que en Lima no hay nada que hacer, yo creo que sí, que en el fondo,
a pesar de nuestras quejas, hay mucho, mucho que hacer. Aunque se diga que vayas a donde vayas te encuentras con alguien, y muchas veces esa persona es alguien a quien no te quieres encontrar, yo digo que sí, que encontrarse con gente no está tan mal, que pueblo chico, infierno grande, y eso es desde muchos puntos de vista divertido, muy divertido. Encontrar qué hacer en Lima es cuestión de buscarlo o simplemente esperar a que te llamen o dar una vuelta o decidirte exactamente qué te provoca: pachanga maligna, recuerdos ochenteros, un pub tranquilito, trova de imitadores con vino en mano, piscos en el centro, noche darkie, hueco
s barranquinos de 2 lucas la entrada y DJ's hasta las 6am, la mareante marea de los conos, perreo, fiestas de cumpleaños de Depeche Mode o de Morrissey, electrónica, ambiente, etc, etc, etc. Lima ofrece una riqueza que a veces no sabemos ver. Supongo que si escudriñamos otras ciudades encontraremos eso, y más, mucho más. Para empezar un ambiente cosmopolita en todos los sentidos. Pero esa multiplicidad de Lima sumada a su cariz tradicional, anacrónico, de siempre lo de siempre, es algo que yo sí extrañaría. Tomarme una chela con su jamón del norte en el Juanito no tiene precio. 

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BONUS TRACK
LO QUE NO EXTRAÑO
El precio altísimo de los libros y de los discos, que en otros países -aunque no necesa
riamente en todos- son bastante más bajos que aquí. Y además con mayor variedad para escoger. Tampoco extraño la inseguridad al caminar, pues en otros países, en mayor o menor medida, puedes dar un paseo sin preocupaciones o al menos sabes con mayor certeza en donde corres peligro y en donde no. Antes hubiera puesto la mayor cantidad de conciertos y espectáculos, cosa que ya está mejorando al menos en Lima. Tampoco extrañará a Magaly Medina ni a Cipriani ni a Gisela ni a los apristas ni a las vedettes ni los ampays, aunque supongo que serían reemplazados por la prensa del corazón o la cochina política de otros lares. Los programas que me gustan, además, y las noticias que quiero seguir, se pueden ver por Internet, youtube, etc.

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LISTA INVITADA: ERNESTO LÚCAR en NY
Repito, cito de memoria:
1) La botella de Litro 100 (alias Margarito). Y muchas cosas relacionadas, como hacer
 previos en la bodega de la esquina o en el grifo, o el simple placer de caminar por la calle con tu botellita de Cusqueña 330 ml en mano. Y pensar que en NY tienes que dar un dólar de propina al barman por cada chela que compras...
2) Regatear con los taxistas. Esto puede extenderse a todos aquellos que viven en países donde rige el yugo del taxímetro. Digamos que el "no te pases compare'" o "6 lucas pes causa, si estamos en el mismo distrito", no aplican en los cabs gringos.
3) El Chifa. La comida china gringa no es lo mismo que su peruanada, su arroz chaufa con sazón criolla e incluso acaramelado (¡el del Caplina!), o su kamlú wantán. Chijaukay debe ser una mala palabra en NY o una traducción literal de gallina dulce, o algo así
4)Los DVD's pirata. De cine, ojo. Mi amigo Lúcar si es de comprarse originales cuando se trata de música, pero sí, pues, tener que comprarte originales de pelas para verlas una vez (o alquilarlas), debe ser jodidísimo, sobre todo si sabes que al comprar una pela pirata de Avatar no estás volviendo precisamente pobre a James Cameron.

12 comentarios:

  1. Después de 5 años y medio de vivir fuera del Perú, aquí les mando mi lista de lo que extrañé de mi país viviendo en USA

    LO QUE EXTRAÑÉ DE PERÚ
    -Nunca me acostumbré a echar gasolina sola a mi carro (especialmente cuando había una lluvia torrencial afuera). Recuerdo que la primera vez por no saber como se hacía la cosa, casi echo diesel en lugar de gasolina )
    -Pagar TANTO por un seguro médico privado que no ofrece tantos beneficios como los seguros de acá, ejemplo: en Perú no tienes que moverte de tu casita para que un doctor te revise si te sientes mal.
    -Ir a emergencias y sentir que no estaba en emergencias (aún teniendo seguro médico). Puedes esperar HORAS hasta que te atiendan, así te sientas morir...mientras que aquí entras y casi de inmediato te atienden (si tienes seguro médico).
    -Poder pasar un domingo con los viejos, con los hermanos. No había eso, porque no había familia.
    -Ir a un supermercado y recibir un trato más cálido y amable. En Perú te ayudan con tus bolsas y a llevar tu carrito a tu auto. En USA no,ni aunque tengas un bebé que cargar también.
    -La comida, es algo repetido, pero si se extraña, y mucho.No solo por ser peruana, sino también a la comida casera. También a las frutas y verduras. En 5 años y medio no comí una fruta o verdura que tuviera el sabor de las nuestras. Excepción honrosa: las naranjas de Florida. Son otra cosa.
    -Saber que no importa lo cansada que llegues de la chamba o de estudiar. Igual tienes que llegar a cocinar, limpiar, a lavar ropa y a secarla. Es algo a lo que muchos peruanos no estamos acostumbrados, y si que cuesta mucho acostumbrarse.

    ¿Qué EXTRAÑO DE VIVIR FUERA
    -A mis amigos peruanos allá. Se convirtieron en esa familia que no teníamos.
    -Que la policía si tiene autoridad y se le respeta.
    -Que puede haber mucho tráfico, pero nadie te mete el carro.
    -Que la gente se detiene realmente en una señal de STOP y se respeta al peatón.
    -Que el gobierno te devuelve plata de los impuestos cuando presentas tu balance del año.

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  2. Ernesto me comenta que mi memoria falló para el quinto punto de su lista: "Saludar a las chicas con un beso (incluso cuando te las presentan por primera vez)".

    Claro, aquí en lares sudamericanos tenemos más confianzas que en gringo-frío-landia, donde si se saludan con las justas es con un apretón de manos. Su cariñito-más nunca está de más, valga la redundancia. Pero Ernesto, si vivieras en España sería al contrario, serían dos besos siempre! O en Argentina hasta con los brothers, jaja.

    Un abrazo

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  3. Nadie mencionó vivir al lado del mar (para los que viven el Lima). Mal, muy mal. Jalados todos.

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  4. Es verdad. Lima, la única capital de latinoamérica con mar! (o me estoy equivocando?)

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  5. Solo añadir que cuando estoy fuera extraño a mi gente y cuando estoy aquí, extraño el respeto por las leyes y la limpieza de otros lares..

    María del Pilar

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  6. Recién tengo 3 meses en Montréal, y ya estoy empezando a extrañar estas cosas:

    -Llegar a mi casa y simplemente descansar. Acá llego y tengo q hacer todos los menesteres del hogar, cosa que antes no hacía.
    -Mi comida peruana. He ido a restaurantes peruanos pero nunca, jamás, llegarán a ser lo mismo.
    -Escuchar una salsa, merengue o algún tipo de músik que te haga mover las caderas en las discotecas. La vez pasada fui a una disco y pusieron "Pásame la Botella". No sabes, los pocos latinos que estábamos ahi, saltamos de alegría, jaja.
    -El clima, ni muy frío ni muy caliente como acá!
    -El precio de las cosas. Acá pagamos 13.5% de impuestos en casi TODO. No es como gringolandia q es más barato.

    Para terminar voy a agregar un sexto punto...Extraño que no me cobren las bolsas de plástico en los supermercados. Acá lo hacen por un tema ecológico, practicamente estás obligado a comprar una bolsa ecológica de tela o de algún otro material no tóxico. La idea es buena, pero cuando me olvido de salir con mi bolsa ecológica, me llega tener q pagar por las benditas bolsas.

    Eso es todo. Cómete un pan con chicharrón, camote y "su cebollita más" de mi parte, jaja

    Eli :D

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  7. 1. Terminar cada reunión entre amigo en chelas.
    2. La libro cien, infaltable en toda reunión de amigos (el peruano nunca chupa solo, siempre ¿entre amigos)
    3. Comer ceviche el día y a la hora que quiera
    4. Pueblo chico infierno grande, pero si veo a una chica linda en un fiesta, sé que tarde o temprano me la volveré a cruzar.
    5. Regatear con el taxista y sentarme en el asiento de adelante.

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  8. Va mi lista:
    1. En primerísimo lugar la comida y sus derivados como hacer sobremesa larga con una buena conversa o el arroz como acompañamiento.
    2. Salir a tomar un café, que en realidad es una excusa para ver largo a alguien a quien aprecias. En Europa tomas el café y ya te están pasando la cuenta ni bien terminas para que sigas camino.
    3. Poder ver el mar y jardines todos los días, un lujo de ser limeño. En ciudades cosmopolitas todo está construido para arriba y te sientes en una selva de cemento, literalmente.
    4. El transporte, a pesar del caos automotor, es genial tener mil opciones para movilizarte. En otros sitios es un parto moverse.
    5. Coincido con Lucar, los DVD´s y juegos piratas son una lujo para quienes ya no sentimos remordimiento. La cultura es de todos caraxo, no algo que por el precio sea casi inaccesible en ciertas sociedades.

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  9. y lo que no extrañaría
    1.la chismosería, el racismo y la falsa moral limeña.
    2. El name-droping limeño, entras en valor porque eres amigo de fulano, que es vecino de mengano y que de casualidad es primo de sutano, tercera generación de quien fuera senador en el año 1. patético.
    3. las combis y los ticos, a pesar que entran en conflicto con un tema que exrañaría.
    4. la oferta cultural, aunque creo está mejorando.
    5. La inseguridad por la delincuencia.

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  10. Yo, en dos oportunidades he podido vivir fuera con amigas.
    Una de ellas fue en Estados Unidos (3 meses) y la otra fue en España (5 meses).
    En la primera experiencia lo que extrañaba era tener "alguien" que te haga las cosas. Es decir, una empleada. Suene mal o no es una costumbre que en EEUU no se tiene y que, cuando te das cuenta de que por ti mismo tienes que lavar, preparar la comida, hacer las compras, limpiar, barrer, aspirar, ordenar la casa y sus suciedades empiezas a valorarlo(más si vives con 6 chicas). Una ayudita caía, en Lima, súper bien y te daba tiempo para hacer absolutamente nada jaja.
    En España lo que extrañaba era comer sano. Casi todos los restaurante donde iba con mis amigas tenían frituras. Además, los limones eran diferentes y grandotes, qué limonada podía hacer asi?, las frutas muy caras (pesaba la mitad de la bolsa en esas balanzas, le ponia sticker de compra y luego metía un poco más de frutas, debo admitirlo!, jaja) además extrañaba tomar el vino solo cuando salía a un pub pues allá tienen la costumbre de mezclarlo con Coca Cola y hacer un trago llamado "calimocho".

    Algo en común que he extrañado y me sorprendió hacerlo en ambos casos fue el mar. En ambos casos no tenía salida al mar (Salamaca o Colorado). Era extraño pero de alguna forma sin él sentía que estaba restringida a un espacio cerrado, que tenía limites y el mar o tan solo verlo me da la impresión de libertad, de expansión, de aire y espacio.

    Carla

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  11. Debo confesar que uno de los puntos de la lista de Lucar era "la empleada". No lo pusimos porque, como dices, podía sonar mal, pero qué bien que lo pongas. En muy peruano -o limeño- eso de la empleada doméstica... y si pues, se extraña, caballero...

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  12. Podrias pasarme el correo de ernesto Lucar a luczar1@hotmail.com
    Juan Zarazú ...lostetas.com

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