1. Roma, 2002.
Hubo un tiempo en el que todos los caminos conducían a ella. Ahora, es un poco más díficil, dadas las distancias y grandes cifras en euros que hay que invertir. Pero si pisas Europa es un punto de parada obligado. Antes de ir por el Viejo Continente pensé que quedaría maravillado por París (que me pasó, claro), pero más que la capital francesa me llamó la atención Roma, esa ciudad llena fontanas y ruinas de otros tiempos, que me hicieron sentir un poco como en un Cusco europeo, si vale la comparación. Calles pequeñas e íntimas, junto con grandes piazzas, vías y monumentos. Recuerdos máximos: la lluvia junto a la Plaza Navona, los árboles pelados junto al Tíber, el Palacio de Sant Angelo y el Tíber otra vez, y la comida del Trastevere, claro. Los buses que ni las monjas pagan, el Vaticano y sus oros que yo usaría para los más pobres, la tumba de Juan XXIII y Juan Pablo I, el Coliseo, el Coliseo por sobre todo. A pesar de que bajas al metro y ves un enjambre infernal de movimiento, crisol de culturas con aerosol en las paredes y puertas, por encima, a la luz del sol, Roma respira historia, gladiadores, Césares, mitología, Rómulo y Remo, arte, capilla sixtina, La creación de Adán, El Juicio Final. Irrepetible.2. Madrid, 2002 y 2003
Desde que pisé el aeropuerto de Barajas sentí algo especial. No sabía qué era, pero luego, cuando fui recorriendo las calles, conociendo un poco a la gente o el tránsito, aunque salvando las grandísimas distancias, me sentí como en Lima. Una ciudad capital, grande, con movimiento, pero no demasiado espídica tampoco, con autos que no te respetan, y gente amable a los que les faltaba poco por decir aquisito nomás. Sí, si seguimos esta comparación, Lima vendría a ser una especie de Madrid fea o al revés, Madrid una Lima embellecida. Quizá suene forzado, con taxistas gritones y malhumorados, y un cielo azul que para nada es blanco percudido como panza de ballena de Melville. Digo lo que sentí, nada más. Quizá porque fue la primera ciudad extranjera que pisé y quise buscar familiaridad. No lo sé. Suménle a ello cosas que nuestra capital no tiene, como el Parque del Retiro, el Jardín Botánico, el Reina Sofía, el Guernica, La Puerta del Sol, la adorable Estación de Atocha (aunque me gustó más de la Valencia, la Station du Nord), los trenes de cercanías, la ancestral Toledo a pocos minutos, y podríamos seguir, incluyendo los bocadillos de calamar con alioli. El Bernabeu, la Casa de las Américas. Y el Prado. Las meninas y mi favorito, El perro semihundido en la arena, de Goya. Tierra de majas (vestidas y desnudas), tierra de cariño, tierra que volví a visitar un año después y tierra que espero visitar nuevamente antes de morir, con mi familia, feliz, con ojos cansados pero ávidos. Ala, Madrid.
Cada una de las 5 veces que he visitado a Cusco lo he pasado genial, más allá de un ataque de altura (2003) en la que unas amigas literalmente me salvaron la vida en las oscuras alturas de Písac. Fuera de eso, he pasado por un viaje de promoción, la celebración del nuevo milenio en Sacsayhuaman, un viaje de trabajo para escribir sobre el deterioro de Aguas Calientes, un 28 de julio solo y acompañado a la vez, y un fin de semana de relax para vencer los miedos por el ataque previo (ja-ja). Siempre estuve rodeado de amigos queridos o que luego quise. Por encima de las ruinas de Machu Picchu, a las que solo fui mi primera vez, mi sitio preferido y al único al que he regresado todas las veces a sentarme una tarde entera por lo menos es San Blas, en esa vieja banca verde que da a la cascada y desde la que, volteando un poco la cabeza, puedes ver la torre de la Iglesia. Nunca, creo, he sido más feliz que leyendo o simplemente viendo el cielo azul en esa banca de San Blas en completa soledad. Si le sumamos a eso la mítica Plaza, el estadio Garcilazo, el Cristo y todas las ruinas fantásticas, el Muki, el Mamáfrica y Los Perros, debo escribir que no hay ciudad como nuestro querido Cusco.
4. París, 2002
Tenía que estar la Ciudad Luz. Si bien fui con expectativas que fueron llenadas por Roma, París sencillamente me fascinó. Fui en una época del año no muy amable climáticamente, en febrero, con 0 grados de temperatura, fuertes vientos y lluvia, y de la semana que estuve por ahí -tiempo cortísimo para ver una ciudad con tantas cosas- solo salieron dos días de semi-sol. Igual, fui feliz con mi paraguas paseando por sus calles, por el Barrio Latino del que tanto había leído, visitando la tumba de Vallejo donde encontré el carnet de un alumno de la San Marcos que lo había dejado en una rendija (lo dejé ahí, por supuesto), y un ejemplar de Rayuela destrozado por la lluvia en la lápida de Cortázar, a unos pocos metros de ahí. Comí pato que me hizo un amigo de mi padre, tome vino mezclado con champagne, además de crepes, fui dos veces al Louvre gratis con mi carnet de periodista, hice el recorrido por el Sena en bote y estuve a la mitad de la Torre Eiffel justo en el momento de la tarde en el que prendían las luces. ¡Y Van Gogh! ¡Y Dalí! Me gustó mas el D'Orsay que el Louvre, aunque me perdí el Pompidou. Momentos mágicos. Y juerga parisina cara pero valiosa. Y una ciudad espídica donde no te contestan si les hablas en inglés y donde solo aprendí a pedir croissant en una panadería. Grupos peruanos en ese laberinto que es el metro y un partido de Francia donde marcó un gol Emmanuel Petit, este último mi segundo apellido. Sentir que 100.000 personas coreaban el apellido por el que la mayoría de mis amigos me conoce fue algo surreal. Ahí lo dejo.
4. Tumbes, ya no recuerdo qué años
Tengo la suerte de que mi padre sea íntimo amigo del dueño y fundador del Hotel Punta Sal. Por eso, hemos tenido, mi familia y yo, la suerte, gracias al desprendimiento de mi tío, de ser invitados varias veces a esa ciudad en la que el mar está disponible para mimarte cada vez que quieras y donde el sol no es abrasador, sino abrazador. Fui de chico, a celebrar los cumpleaños de mi tío, que armaba fiestas de disfraces y de juegos con sus amigotes (15 de noviembre); fui luego a pasar un año nuevo con la familia entera y fue, creo, mi primera borrachera con ron, a los 15 años (sí, ya sé, muy tarde). Siempre hospedados por el cariño de nuestros anfitriones, que nos cedían su propia casa frente al mar para pasar aquellos días. Luego volví hace poco, hacia 2007, para celebrar el cumpleaños de mi padre y me di una vuelta por Máncora, solo para comprobar que prefiero la afabilidad familiar de Punta Sal que la juerga imparable del pueblo piurano. Una deuda pendiente: montar caballo por la orilla del mar, en esos kilómetros que se extienden por la costa tumbecina, a veces sin nada alrededor. Volver a recoger conchitas del mar como joyas invaluables, y leer a Murakami literalmente en la orilla, como el título de su libro. Y a Melville, con su Bartleby. Viajes, asociaciones con comida, libros, películas (me di maña para ver Atrapado sin salida, el mayor contraste entre lugar y ubicación imaginable). Tumbes, con su calor, siempre nos estará esperando. A todos, peruanos y extranjeros. Tengo la intención de crear un vínculo similar con Piura, más allá de Máncora. Es una deuda pendiente.
5. Buenos Aires, 2004, 2006
Pude ver a Les Luthiers en el Gran Rex, aunque mi ya conocida claustrofobia me hizo salir antes de que acabara el espectáculo. Pude pasear por Puerto Madero, comer delicioso (aunque no podría vivir allí, Buenos Aires creo que es para visitarla, nada más, al igual que París), y comprar libros y discos como loco. Pude tomarme una cervecita en el Café Tortoni, imaginandome que estaba en los años 20, y pude también salir de juerga durante toda la noche, de 8 a 8, visitando cada lugar que se me ponía enfrente. Fui la breve atracción de una despedida de solteras, que querían "que el peruano nos baile", y conversé brevemente con la modelo, convertida en barwoman, del video de Pedro Suárez de "Me estoy enamorando". Le pregunté si le gustaba esa música y me dijo que ni hablar, pero que le pagaron bien. Pude estar horas en El Ateneo, y caminar por Florida, y me di el gustazo de cantar por mi celular hasta Lima con un gran amigo aquella canción de Calamaro que dice "Pueyrredón y Santa Fe, por qué vereda camina usted", en la esquina exacta. No vi fútbol, no vi tango, pero sí San Telmo, y el Parque Lezama de mi Sobre héroes y tumbas querido. La Boca, el Río de la Plata, en fin... Fui feliz en ambas visitas. Y eso basta.--
BONUS TRACK
EN LA AGENDA: CIUDADES PENDIENTES
1) Barcelona: por tonto, estando a un paso, no pude ir. Mi gran falla de mis dos viajes a Europa.EN LA AGENDA: CIUDADES PENDIENTES
2)El Cairo: morir sin visitar Egipto debería ser un pecado mortal para cualquier religión. Algún día lo haré.
3)Estambul: el infierno turco sería para mí un sueño de paraíso.
3)Estambul: el infierno turco sería para mí un sueño de paraíso.
4)India, todo India: desde que lei India, de Naipaul, quedé fascinado. Tengo que visitarla, no puedo dejar de ver el Taj Mahal y ver sus atribuladas calles.
5)Nueva York - Río de Janeiro, empate: la única ciudad gringa que de verdad me quita el sueño (la otra podría ser San Francisco) y Río, el contraste, las playas, el pan de azúcar y la alegría carioca.
Siempre que te leo me quedo con ganas de recordar, imaginar o leerte más. Recuerdo ese Cusco querido, y me siento totalmente representada en tu post. Te quiero Armand! Almendra
ResponderEliminarBueno tu post mi estimado. Aquí mi ranking:
ResponderEliminar1. Montevideo (Ya he ido 2 veces pero lo haría 3 o 100... adoro Uruguay y su capital es la que mejor lo representa)
Ya sin orden en especial:
2. Zorritos (Al igual q tu, prefiero sus tranquilas playas al loquerío de Mancora)
3. Paraná (la ciudad argentina q mas me gustó y que me dio ese respiro necesario luego de visitar Buenos Aires)
4. Quito (Pequeña, limpia y acogedora)
5. Pereira/Medellín (Empate técnico. Ordenadas, acogedoras pero las pongo en el top por... las paisas!! Que barbaro!!)
Bonus track:
Cusco / Punta del Este / Bogotá / Piura
Las que tengo que...:
Estambul / Praga / El Cairo / Jerusalen / Islas Scheylles o cualquier isla del oceano indico (esto último si está bien yuca)
Gracias chicos por los comentarios. Me acabo de dar cuenta que puse dos ciudades como número 4, digamos que es un empate! jaja... para no decir que son 6. Ahora pensándolo fácil Buenos Aires lo pongo antes que tumbes (en realidad punta sal y alrededores)... Ah, y he puesto que no viviría en Buenos Aires no por la ciudad sino más por la comida, me aburriría de comer siempre pasta o carne, pasta o carne, creo....
ResponderEliminarEdgar, y donde estás ahora? jajaj Y chimbote? jajaj
Almen, gracias por lo que pones, ese día sobreviví gracias a ti. Qué bueno que lo recuerdes con cariño y no con, digamos, susto. Yo también te quiero Almen!
Sigan leyendo de5en5!! jaja
Armando
Jaja verdad no?? Bueno n todo caso pondría Lima en mi top 5 xq tecnicamente vivo aquí. Y Chimbote... esteeee... dejalo ahí nomás.
ResponderEliminarTe debo varios comentarios... creo que incluiría, sin orden particular, a estas ciudades. Antes de nombrarlas, decir que pongo algunas porque me gustaron mucho como ciudades en sí, otras por lo bien tratado que estuve, y otras por los buenos recuerdos que pasé con familia y amigos ahí:
ResponderEliminarMontreal: creo que es la ciudad más bonita, de las que conozco. Espectacular, llena de cultura y de vida. Mont Royal, increíble.
Washington: me reencontré ahí con grandes amigos, que me hospedaron. Además, la ciudad es muy bonita, tiene mucho por hacer.
Nueva York: similar a Washington, volviendo a ver a una amiga luego de muuuucho. Y bueno, que decir de NY, es simplemente alucinante! Me enganchó desde el primer momento que la pisé, sentí que estaba en mi sitio.
Montevideo: lo máximo. Bonita, tranquila, como dice Edgar para volver 100 o mil veces. La gente es tan chevere que realmente te sientes en tu casa, o mejor incluso. Increíble la convivencia con el mar, tan presente en la vida de la gente. Relax absoluto y buena onda!!
Cusco: viajé chico, viajé en la adolescencia, y luego hace un par de años, para año nuevo. Y siempre es lo mismo, la magia de Cusco es única. Lo que sí debo decir, es que en el último viaje me aburrí un poco. Pese a eso, me sigue pareciendo espectacular. Y la incluyo en esta lista por los grandes recuerdos. Nada que hacer, prefiero las ciudades grandes/cosmopolitas/movidas... para gustos y colores...
Buenos Aires: un viaje que hice solo, y que disfruté mucho. Mucho por hacer, muchísimo. Mucho por caminar, mucho por ver, muchos cafés en los que sentarse a conversar o leer viendo pasar la tarde. Tengo que volver.
Bonus track: Colonia, Uruguay. Ciudad chiquita pero muuuuy bonita.
Diez ciudades pendientes:
1. Río de Janeiro
2. Salvador de Bahía (la música, la historia y la naturaleza, todo junto)
3. Cartagena
4. Medellín
5. Madrid
6. Barcelona
7. Sevilla
8. París
9. Roma
10. Florencia
Buen comentario JC. Es verdad, me debes varios comentarios. Los espero!
ResponderEliminarQuiero conocer Montreal!!
A.
1.Nueva York (impresionante)
ResponderEliminar2. Barcelona (la que quiero mucho por motivos personales)
3. Buenos Aires (librerías abiertas hasta la 1 de la mañana, la bombonera, teatro de altísima calidad, la recoleta, palermo, buen vino, puerto madero, más vino, San Telmo, un poco más de vino, hip). Discrepo que no se puede vivir ahí)
4. Balneario de Punta Sal.
5. Amsterdam.
Ojo, lo de no poder vivir en Bs As era solo por la comida, me aburriria un poco, pero como ciudad es sensacional, mucha cultura y cosas por hacer. Me retracto, si, a vivir ahi! Y si, no tumbes, balneario de punta sal (el hotel tambien pa' mi)
ResponderEliminarA.
Es dificil, cada ciudad tiene su encanto especial, pero aqui va mi lista:
ResponderEliminar1) Paris, simplemente lo maximo, sus calles, puentes sobre el Sena, museos, la torre Eiffel... ademas de un sueño hecho realidad desde que aprendi mis primeras palabras en frances alla por 1990.
2) Nueva York, estuve solo 2 dias pero me quede con ganas de devorarme la ciudad, tantas cosas que hacer y ver! Tengo que volver.
3) Sevilla, la recuerdo con mucho cariño por el calor de su gente, sus calles y plazas. Como dice la cancion de Siempre asi: "Y cuando vuelva a Sevilla en primavera, volvere a mis 20 años recordando sus callejas..."
4) Montreal, es una ciudad encantadora, muy diferente a las ciudades gringas.
5) Roma, imponente, una mezcla de pasado y presente en sus calles, las ruinas y el Coliseo, sus plazas, el Vaticano, la Capilla Sixtina, La Piedad, una lista interminable de lugares y rincones inolvidables.
Bonus track: Barcelona, Beijing, Bogota, Buenos Aires
Ciudades pendientes: Venecia, Florencia
Debo admitir que he sido injusto con Sevilla al no mencionarla. La ciudad mas acogedora de España, sin duda. Y preciosa. Pasé momentos muy bonitos ahí.
ResponderEliminarNo soy de visitar ciudades grandes, mas me gustan los pequeños poblados o lugares remotos... pero igual no deja de facinarme el hecho de haber estar en alguna de ellas.
ResponderEliminar1) Sao Paulo: espectacular, ciudad gigante y de todo para hacer.
2) Londres: la ciudad que nunca duerme.
3) Nueva York: pude conocer las torres gemelas... igual, es inmensa y te intimida (los callejones oscuros, el humo que sale de las alcantrillas, etc etc)
4) Edinburgo: toda la gloria escocesa en esta ciudad.
5) Rio de Janeiro: La mejor de sudamerica lejos.
Bonus: Manchester, Glasgow, La Paz, Colonia de Sacramento, Buenos Aires, Cusco.
Pendientes (ciudades): Atenas, Creta, Roma, La Valetta, Praga, Bucarest, Moscu, Oslo, Helsinki, Kuala Lumpur, Cairo, Jerusalen, Bagdad, Cape Town, Pekin, Hong Kong y muchas mas!..
Praga! Otro sueño que quisiera cumplir. Y las islas griegas!
ResponderEliminarA.
CUAL ES EL CRITERIO Q' USAS PARA ESCOGER TUS FAVORITAS???
ResponderEliminarTU Y SEGUIDORES ME CONFUNDEN...ALGUNOS PARECEN JUZGAR EL LUGAR POR EXPERIENCIAS VIVIDAS Y ESO LO HACE TAN DIFICIL!!
1.- ROME.- UN MUSEO ANDANTE, NO HAY UNA ESQUINA SIN HISTORIA, NO HAY UN VACIO. VIDA NOCTURNA! PRECIOSOS ALREDEDORES DE LA CIUDAD! IMPOSIBLE CONDUCIR! (si tan solo derrumbaran ese monumento a victor manuel!!!) (tacky!!!)77, 85,87,89,90,92
2.- PARIS.- VERDADERAMENTE UNO SE ENAMORA DE PARIS Y SE ENAMORA EN PARIS! TAN MAGNIFICAMENTE CONSTRUIDA! 78,84,86,89,93.
3.-ST PETERSBURG.- MARAVILLOSA CIUDAD!, MI ESTUDIO MENOR UNIVERSITARIO! ME ENCANTA SU HISTORIA, MUSICA, ARTE! L'HERMITAGE ES UNA JOYA!, MI 1R VIAJE FUE EL ANO 91, TODAVIA HABIA UNION SOVIETICA Y NO ESTABAN MUY PREPARADOS PRA EL TURISMO. CUANDO REGRESE EL 2003 PARA EL 300TH ANIVERSARIO, LA CIUDAD ESTABA PRECIOSA!!
4.SALTZBURG. UNA JOYA! MOZART POR TODAS PARTES! "THE SOUND OF MUSIC" 79, 85, 87, 88,92
5.-ISTAMBUL.- DELICIOSAMENTE DECADENTE! REGRESARIA EN UN LATIDO! NADA COMO UN VERDADERO BANO TURCO! 91, 04
Si, los criterios tambien pueden ser experiencias vividas, pero basicamente es una mezcla entre lo que tiene la ciudad y lo que uno vivio y saco de esa ciudad... En mi caso, algunas ciudades son por las vivencias, pero en algunas, como Roma, pesa mas la ciudad, que te abarca, que te marca, que te pide volverla a visitar o, quizá, mudarte ahí.
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