Los mejores 5 goles de la Copa América Argentina 2011

Este post es previo a los partidos de 3er y 4to puesto entre Perú y Venezuela, y a la gran final entre Paraguay y Uruguay. Como para calentar el ambiente, aquí mi ranking de los mejores goles de la Copa, que para ser franco no fueron demasiados, pero hubo algunos para destacar, tampoco hay que ser mezquinos. Ciertamente fue una Copa donde los grandes se cayeron y quizá eso impactó en la factura de los goles, en un torneo donde lo que primó fue la disciplina defensiva a la magia ofensiva.También pudieron entrar un par de Brasil (el cabezazo de Pato a Ecuador, el tiro esquinado de Neymar ante el mismo rival), uno que otro de Argentina, alguno del Brasil-Paraguay de primera fase. Sírvase el lector a diferir con mi elección y elegir alguno que le guste más. Este es mi Top-5, con su Bonus emocional.


1. Kun Agüero (Argentina 1 – Bolivia 1)



Fue el segundo gol del certamen pero es el mejor: fue el empate de Argentina en el debut frente a Bolivia y ha sido el más destacado en una Copa que, si nos ponemos estrictos, no ha destacado por sus golazos, sino por la disciplina táctica en las defensas. Maravilloso pase de Di María, pecho de Burdisso y, como debe hacerse, el recién ingresado Agüero en primera la clava en el arco boliviano. Quizá lo mejor que hizo Argentina en su Copa, junto con el buen partido con Costa Rica y la gran actuación contra Uruguay que terminó en su eliminación por la vía de los penales.


2. Carlos Lobatón (Perú 2- Colombia 0)



Sin duda uno de los mejores de la Copa. Ya lo ha dicho Markarián: Lobatón es un jugador extraordinario, de una técnica exquisita. Lástima para la selección que su físico no dé para los 90 minutos. Este gol, ya en el primer tiempo suplementario de Cuartos de Final, fue un bombazo, no el típico rebote donde mandas un fierro, sino el pie como un guante, a tres dedos, colocado a un ángulo. Agarrar un rebote en primera sin reventar el balón, sino más bien hacerlo con técnica, entre una maraña de camisetas amarillas, es un meritazo de “Loba”. La emoción para el Perú es un bono extra, por supuesto.


3. Alexis Sánchez (Chile 1- Uruguay 1)



Un error en un despeje de la defensa celeste –equipo hoy finalista- permite el rearme chileno, que toca con paciencia hasta que el Mago Valdivia, que cambió ese segundo tiempo, encuentra el callejón para el buen Bosejeur que se la toca al reciente fichaje del Barcelona de España que la clava a lo Romario, con la punta. Golazo.


4. César Gonzáles (Venezuela 1 – Ecuador 0)



Bombazo de la vino tinto, uno de los pocos goles que marcó para llegar donde está, un lugar merecidísimo por cierto. Esta vez con la nueva cenicienta de Sudámerica: Ecuador. Admito que es con un arquero con mejor respuesta no hubiera sido gol, pero la violencia y rapidez del disparo exime de culpas al buen meta Elizaga.


5. Paolo Guerrero (Perú 1 – Uruguay 1)

Jugada simple pero contundente. Enorme “gesto técnico”, como dirían los comentaristas peruanos, de “Solanito” Guevara para hacer honor a su apodo y lanzar un pase de más de 30 metros que Paolo Guerrero sabe recibir como si tuviera una almohada en el pie y pasar a Lugano y encarar al buen Muslera, que quedó en el camino. Luisito Suárez nos devolvió un gol similar en Semis, pero considero que este gol, por el enorme pase de Guevara, que quizá mereció más minutos en la Copa (esperamos verlo en la lucha por el tercer puesto con Venezuela), y la gesta de Guerrero, que la tuvo un poco más difícil que Suárez (el meta Fernández se regaló en el gol de Uruguay, a diferencia de Muslera). El primer gol de Perú en una campaña para el recuerdo.

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BONUS
Juan Vargas (Perú 2 – Colombia 0)



Este sí es totalmente emocional, por la nacionalidad del que escribe, por lo que significó, pero sobre todo para homenajear a ese gran jugador que es Paolo Guerrero. No solo marcó dos golazos contra Uruguay y contra México (este último con una jugada notable y presta de equipo en plena área), sino que para mí tiene el 80% del mérito en este tanto marcado por “El Loco”. Roba la pelota, corre, lleva, quiebra a Perea nada menos, y pasa, sin egoísmo. El Loco solo tenía que apretar el gatillo y lo hizo a la perfección.