lunes, 13 de septiembre de 2010

Del libro al cine, maravillas y frustraciones

¿Quién no se ha frustrado al ir al cine a ver la adaptación de una de sus novelas favoritas y ver que el resultado deja mucho que desear? O, por el contrario, ¿quién no ha salido del cine feliz de la vida cuando lo que acaba de ver es exactamente lo que se imaginaba al leer esas páginas que tanto marcaron? Frustación y encanto. No sabía si hacer la lista sobre las mejores adaptaciones o sobre las peores, pero seamos positivos, veamos las mejores y al final mencionaré algunas de las que me han parecido fails totales. Solo comentaré la buena-mala adaptación de novelas (no videojuegos ni comics, esos quizá vengan después) a la pantalla grande si es que he leído -previa o posteriormente- el libro. No me atrevo -y no debería- hacer una lista (es decir, emitir un juicio) si no he podido hacer ambas cosas (leer y ver). Por ejemplo, hay cintas maravillosas que intuyo están basadas en libros igual de geniales, pero por no haberlos leído -¡pecado!- no puedo comentarlas, como Solaris, 2001: Una Odisea en el espacio, La naranja mecánica, Trainspotting, Atrapado sin salida, Sueños de fuga, Misery, Doctor Zhivago, Schindler's list, etc., etc., etc. Esto incluye, por ejemplo, la saga de Harry Potter, que sinceramente no sé si está bien o mal adaptada ni si los libros serán buenos o malos, y también la magia de la trilogía de El padrino, pues no he leído hasta ahora la obra de Puzo. Hay otros casos que me gustaría mencionar como buenas adaptaciones, pero que no incluyo en la lista por falta de espacio como 1984, con John Hurt, El señor de las moscas, la magnífica The Road, y, obviamente, Alta fidelidad. El caso de la novela gráfica Sin City es aparte, una sensacional adaptación. Espero con ansias la segunda entrega.

1. La trilogía de El Señor de los Anillos
Monumental tarea de Peter Jackson la de llevar la inconmensurable obra de Tolkien a la pantalla en tres películas que, al final, resultan maravillosas. Muchos de los fanáticos de los libros, según he podido leer, no están muy de acuerdo con esta adaptación, pero creo que en casos como estos, con historias y universos tan vastos en significado y contenido como sucede con Tolkien, es necesaria una cuota de flexibilidad, que es precisamente lo que hace, a mi parecer, que una adaptación sea buena. Comparando libro vs. película, la trilogía de Jackson hace precisamente lo que debe, entrelaza a su manera las historias, obvia, modifica, tuerce ligeramente, para un resultado factible y, desde todo punto de vista, redondo. Es cierto, de todas maneras se extrañan algunas partes que fueron retiradas u obviadas, como el destino final de Saruman o el encuentro entre Gandalf y el líder de los Nazgul. Nada es perfecto.

2. El silencio de los inocentes
¿Es mejor la película o el libro? ¿Es este el mismo caso, por ejemplo, de Ben Hur, donde la película termina siendo superior al libro que la inspiró? No lo sé a ciencia cierta. Me parece que el libro de Thomas Harris y la película de Jonathan Demme son geniales, cada uno a su manera y con sus propios recursos expresivos. El filme acaso tenga a su favor la interpretación de Lecter por Hopkins, un personaje que pasó de ser secundario a absolutamente central, así como la celebrada actuación de Jodie Foster. A mí me termina gustando más el libro, por el juego psicológico más detallado que el lenguaje escrito permite, pero reconozco que los pincelazos de ese mismo juego que vemos en la pantalla son inolvidables, chocantes y estremecedores, incluyendo la gran edición y concepción narrativa del director. Un gran libro y una gran película.

3. La profesora de piano
Basada en la novela La pianista de la premio Nobel austríaca Elfriede Jelinek, está película dirigida por Michael Haneke y magníficamente interpretada por Isabelle Huppert arrasó con los premios Cannes en el año 2001. Una de las claves de este universal acclaim está, me parece, en que la historia, chocante, torcida, y por eso mismo tan humana, escrita por alguien que comprendía a la perfección aquel oscuro universo (es una novela básicamente autobiográfica), fue llevada al cine por un director que no le tuvo miedo a tocar temas explícitamente aversivos, desde una perspectiva distante pero a la vez abrumadoramente cercana. Y, por supuesto, dentro de esto fue determinante la interpretación de Huppert. Las diferencias entre novela y filme no son demasiadas, pero tampoco son pocas. A pesar de ello, gracias a una certera elección y priorización de elementos, no se pierde un ápice de la esencia de sus personajes ni de la historia alrededor de ellos, bella y atroz a la vez.

4. Las horas
La película de Stephen Daldry le hace perfecta justicia a esa pequeña gran obra maestra que escribiera Michael Cunningham, ganadora del premio Pulitzer. Esta adaptación, con estrellas descollantes como Kidman, Streep, Moore y Harris, plasma de gran manera el atrevido rompecabezas que plantea el autor, a pesar de la dificultad que representan los personajes (y tiempos) de la historia: la mujer que lucha y escribe una novela (Virginia Woolf y su Mrs. Dalloway), aquella que cambia su vida a la par que lee dicha novela, y la mujer que se convierte en la protagonista de esas páginas, cerrando el círculo. Debo confesar que, tanto en el libro como en la película, no pude evitar, en varios pasajes, tener la piel de gallina. Emocionante, conmovedora, obras, ambas, que mueven. Mención aparte es la banda sonora.

5. El amigo americano (Ripley's Game)
La magnífica novela de Patricia Highsmith, que muestra a un ya curtido Ripley, es deliciosamente llevada al cine en esta película, y me refiero a la protagonizada por John Malkovich en 2002 pues no he visto la versión de Wim Wenders de 1977 con Dennis Hopper, aunque la crítica suele coincidir que la actuación de Malkovich sea acaso el mejor Ripley del cine hasta el momento, personaje retorcido, truculento, pero tan seductor a la vez. La tensión del libro está perfectamente trasladada a la pantalla, así como el ambiente y una macabra belleza, especialmente hacia el final del filme. Es sin duda una de las mejores adaptaciones de un libro que he leído a una película que he visto, cabe la aclaración. Es para destacar también El talentoso Sr. Ripley, de Minghella, con Matt Damon y Jude Law (no he visto A pleno sol, de 1960, de Clément).

BONUS TRACK
Blade Runner
La novela Sueñan los androides con ovejas eléctricas, de Philip K. Dick, es, para muchos, bastante inferior a la película que dio lugar, Blade Runner, de Ridley Scott. He de decir que a pesar de que el filme me parece magnífico, la novela, que leí después de ver varias veces Blade Runner, me termina gustando al menos igual que su versión cinematográfica, que obvia muchas partes de la historia original, incluyendo, por supuesto, cualquier alusión a ovejas eléctricas. Esta opinión está basada, sobre todo, en la profundidad psicológica del personaje de Deckard, y cierta crítica social del momento a través de metáforas "de ciencia ficción" que son eliminadas en la concepción de la película. Algo absolutamente entendible, pero que en la novela se justifica por completo. Quizá quienes leyeron la novela después de la película, como yo lo hice, esperaban, al contrario de lo que usualmente sucede -leer primero el libro-, la narración de lo que las imágenes mostraron. La novela es mucho más y a pesar de encantarme Blade Runner me hubiera gustado ver más del Deckard de la novela en el personaje que encarna Harrison Ford.

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¿Y las malas?
Aquí seguiré el mismo criterio y mencionaré solo aquellas adaptaciones cuyos libros inspiradores he leído, antes o después, o cuyas películas he visto, pues a veces sucede que lees el libro pero no ves la película. Como menciones horrorosas, fuera de la lista oficial, puedo mencionar Alatriste (buen Viggo Mortensen, mala película), Yo, Robot (una película entretenida pero que no tiene nada que ver con la serie de relatos cortos que publicara bajo ese título el gran Asimov, mal usando los nombres de los personajes más importantes de las historias de robots de este autor, "reprogramando" su verdadera significancia y personalidad, ¡pobre don Isaac!) o La novena puerta (ni Johny Depp e Ian McKellen juntos pueden salvar esta horripilante adaptación de El club Dumas de Pérez Reverte).

1. La fiesta del chivo. Experiencia frustrante ver convertida esta obra maestra de Vargas Llosa en una película chata, aburrida y sin la menor posibilidad de acercarse siquiera a ser "buena". Acaso la virtuosidad técnica de la pieza original ya sea por sí misma un obstáculo insalvable, pero queda la impresión de que pudo hacerse, por más díficil que fuera realizar una adaptación, alguito mejor. Dentro de esta tradición de "malas" adaptaciones de novelas latinoamericanas también está El amor en los tiempos del cólera y El coronel no tiene quien le escriba.

2. El conde de Montecristo / El hombre de la máscara de hierro. Todas las versiones fílmicas que he podido ver de la obra de Dumas, especialmente en lo concerniente a Los tres mosqueteros y a El Conde de Montecristo, no le hacen justicia al autor francés, especialmente aquellas versiones más "hollywoodenses", que sin reparos y con el mayor descaro cambian finales, líneas argumentativas, dejando en el camino tan solo algunos nombres reconocibles como Edmond Dantés o D'Artagnan y nada más. Acaso la única que se salva, pero por poquito, sea la versión de Montecristo interpretado por Richard Chamberlain, donde al menos se intentó ser fiel a una obra que, por enorme, ya resulta difícil de plasmar. 

3. Soy leyenda
En sí, la película protagonizada por Will Smith es bastante entretenida y, para quien no ha leído la genial novela original de Richard Matheson, incluso buena. Pero este post no se trata necesariamente de películas malas o buenas, sino de malas o buenas adaptaciones. En este caso, el protagonista Neville es leyenda, en la novela de Matheson, por ser el último representante de la humanidad como la conocemos, dando paso al dominio de una nueva forma de vida, mientras que en la película sucede todo lo contario: Neville es leyenda porque permite a la raza humana sobrevivir y "curar" la enfermedad. Este hecho basta para hacer de esta  decente película una pésima adaptación, con ese ánimo hollywoodense del final feliz, sobre todo porque le quita el espíritu oscuro, hasta cierto punta de vista chocante y desesperanzador, que la novela de Matheson quiere transmitir, en mucho, con esa nueva sociedad que emerge (los enfermos son seres inteligentes, no zombies sin mucho seso) y que incluso engaña a Neville hasta su muerte (la mujer que encuentra el personaje de Smith lo ayuda a salvar a la humanidad, mientras que en la novela es una infiltrada que lo lleva a su ejecución). Soy leyenda es quizá una buena película, pero una mala adaptación.

4. El Código Da Vinci
No soy un partidario de la obra de Dan Brown, pero debo admitir que, al menos en El código Da Vinci, la utilización de esa técnica bestseller de 1-1-1, con capítulos cortos sucesivos que van intrigando al lector, dejándolo con ganas de más, desarrollando por separado las tres líneas narrativas como excusa para hacerlo esperar, funciona a la perfección. Uno devora la novela. Y quizá sea esa una de las razones para el fracaso absoluto de la película, donde no puede utilizarse dicha técnica. Para quienes fueron al cine sin leer el libro, la película se torna confusa, con demasiadas cosas sucediendo a la vez. Para aquellos que ya habíamos leído el libro fue una experiencia francamente aburrida, acaso porque la "técnica" de Brown funciona una sola vez y ya sabemos qué sucederá, acaso porque la historia narrada linealmente sencillamente no funciona.

5. Ensayo sobre la ceguera. No sé si es porque la maestría de Saramago en la novela original es imposible de ser trasladada al cine, o simplemente por falta de talento. Ni la presencia de Julianne Moore pudo darle algo de altura a esta producción. Es una de mis novelas favoritas y fue una gran decepción ver la película, acaso porque esta última es mucho más: Saramago retrata severa y bellamente los abismos de la condición humana, en una metáfora tan desgarradora y tangible como hermosa. ¡¿Es que el señor Meirelles no se dio cuenta de que no se trataba solamente de narrar la historia de gente que va quedándose ciega?!